El gres porcelánico es uno de los pavimentos y revestimientos más populares y para apreciar todo su atractivo, nada mejor que dejar que brille siempre. Ya le hemos contado cómo limpiar correctamente su porcelánico y hoy le traemos consejos útiles para limpiar las juntas de sus suelos y paredes.
Es importante limpiar las juntas con regularidad, al menos una vez a la semana. Hacerlo tiene un doble beneficio: por un lado, crea un mejor efecto visual y hace que su habitación brille. Por otro, previene la aparición de moho, sobre todo en estancias con mucha humedad y vapor, como baños y cocinas.
Algunos consejos
Para limpiar las juntas de baños y cocinas, utiliza productos de limpieza que contengan fungicidas. Estos ambientes suelen tener altos niveles de humedad causados por el vapor y el calor, que pueden producir altos niveles de moho y hongos en las juntas de las baldosas de gres porcelánico.
No utilice lejía sin diluir, ya que puede dañar y decolorar el material, especialmente si es negro o de color.
Utilice guantes. La mayoría de los productos son muy eficaces para limpiar, pero contienen sustancias químicas e ingredientes que pueden dañar tu piel.
¡A limpiar!
- Barre cuidadosamente el suelo con una escoba o limpia las paredes con un paño seco. Es muy importante eliminar todo el polvo y la suciedad para que las juntas queden al descubierto.
- Cubre las juntas con la mayor cantidad posible del producto de limpieza. Es posible que un poco del producto sea absorbido por las juntas, en cuyo caso aplique un poco más, pero no sature el gres porcelánico.
- Deje actuar durante al menos 5 minutos, o según recomiende el producto. Encontrará esta información en la etiqueta del producto.
- Limpie las baldosas con movimientos suaves con la ayuda de un cepillo de cerdas duras. Recuerde que está limpiando las juntas, concentrándose en esa zona del gres porcelánico para evitar dañarlo.
- Si la hendidura a limpiar es muy pequeña, no tienes cepillo o quieres atacar una mancha específica después de la limpieza, puedes utilizar un cepillo de dientes. Sólo recuerda que los movimientos deben ser suaves.
- Con un paño húmedo y agua limpia y templada, aclara el suelo o las paredes. Repite el proceso para renovar el agua y eliminar cualquier residuo o resto que haya podido quedar en la junta.
Productos caseros
Si no sabes qué producto de limpieza utilizar, o si tienes que limpiar y se te ha acabado, no te preocupes. Tenemos en casa varios productos muy útiles por sus propiedades para limpiar las articulaciones. Sin embargo, muchos de ellos requieren un mínimo de preparación para ser eficaces y no dañar el material. Recuerda siempre repetir los pasos mencionados anteriormente.
Bicarbonato sódico: neutraliza las bacterias de la junta y elimina la suciedad con facilidad. Debes diluir media taza de bicarbonato en agua caliente hasta formar una pasta espesa y aplicarla sobre la junta.
Peróxido de hidrógeno: ayuda a eliminar el moho y puede aplicarse directamente sobre la junta. Si utilizas 130 volúmenes de peróxido de hidrógeno, debes tener cuidado con la carpintería cercana, ya que puede aclararla y afectar a su color.
Vinagre blanco: El principal beneficio de este producto es su acción antifúngica, por lo que es una excelente opción para baños y cocinas. También tiene propiedades antibacterianas que facilitan la eliminación de moho. Para utilizarlo, diluya media taza de vinagre blanco en un cuarto de taza de agua tibia. Se recomienda utilizar un difusor en spray para aplicar el producto en las juntas.
Bicarbonato de sodio, jabón líquido y agua oxigenada: esta combinación es muy eficaz para atacar manchas específicas o difíciles de eliminar en las articulaciones. Basta con diluir media taza de bicarbonato sódico, un cuarto de taza de agua oxigenada y una cucharadita de jabón líquido.
Y ¡listo! Con estos consejos, podrás dejar tus suelos y paredes relucientes y protegidos contra hongos, bacterias y moho, ¡en unos pocos pasos y estarás en el buen camino de la limpieza!.