Cuando nos hacemos una herida, nuestro primer gesto es limpiarla y desinfectarla. Para ello, acudimos al botiquín y lo más utilizado es el agua oxigenada. Vertemos el líquido sobre la parte abierta de la herida y observamos la formación de una espuma blanca, haciendo vídeo 01.07 min Agua oxigenada y espuma, ¿por qué?
Cuando nos hacemos una herida, nuestro primer gesto es limpiarla y desinfectarla. Para ello, acudimos al botiquín y la mayoría de las veces lo hacemos utilizando agua oxigenada. Vertemos el líquido sobre la parte abierta de la herida y observamos una formación inmediata de espuma blanca. Este es el resultado de la descomposición del peróxido de hidrógeno en oxígeno y agua. Esto ocurre después de que haya entrado en contacto con la sangre.
Manuel Díaz Escalera es profesor de secundaria en el Colegio Sagrado Corazón de Sevilla. Nos envía este vídeo que muestra la descomposición del agua oxigenada a través de un experimento casero.
Materiales
-Agua oxigenada. Todos tenemos esta agua en nuestro botiquín. Se puede comprar en cualquier farmacia.
-Sangre. Una forma fácil de obtener sangre es descongelar un filete en un plato. Siempre sueltan un poco de sangre. Es suficiente para los experimentos.
-Un vaso.
-Combina con
Experimenta
Se llena un vaso de precipitados hasta la cuarta parte y se añade agua oxigenada. Se añade sangre e inmediatamente se forma una espuma blanca que sube hasta desbordar el vaso. Esto es lo mismo que ha ocurrido con nuestra herida.
El peróxido de hidrógeno ha sido descompuesto por la sangre en agua y oxígeno (se forma la espuma blanca). Si le acercamos una cerilla, podemos reconocer el oxígeno. El destello se produce por la combustión del oxígeno de la espuma.
¿Por qué se utiliza como desinfectante?
«La sangre contiene una enzima que actúa como catalizador para acelerar la reacción de descomposición del peróxido de hidrógeno. Como muchas bacterias causantes de enfermedades son anaerobias (no pueden coexistir con el oxígeno), mueren en la espuma blanca rica en oxígeno», explica.
Desde hace tres años, Manuel dedica su tiempo libre a diseñar experimentos físicos y químicos caseros que pueden realizarse con materiales comunes. La mayoría de ellos los ha realizado en clase con sus alumnos.