Cuando el agua de la piscina se vuelve lechosa, es un indicio de que algo está fuera de equilibrio en los niveles químicos o en la calidad del agua. En la siguiente sección, se explican las posibles causas de este problema y las soluciones recomendadas para aclarar el agua de la piscina.
Causas de agua lechosa en la piscina
Existen varias razones por las cuales el agua de la piscina puede volverse lechosa. Estas son algunas de las causas más comunes:
- Desbalance químico: Un desequilibrio en los niveles de pH, alcalinidad o dureza del agua puede provocar que se vuelva turbia y lechosa.
- Alta concentración de materia orgánica: La acumulación de hojas, polen, algas o residuos corporales puede causar que el agua se vuelva turbia y lechosa.
- Baja concentración de cloro: El cloro es esencial para mantener el agua de la piscina limpia y libre de bacterias. Una baja concentración de cloro puede permitir el crecimiento de algas y causar que el agua se vuelva lechosa.
- Filtración inadecuada: Un sistema de filtración defectuoso o sucio puede no eliminar adecuadamente las partículas suspendidas en el agua, lo que puede resultar en agua turbia y lechosa.
Soluciones para aclarar el agua lechosa de la piscina
Una vez identificada la causa del agua lechosa en la piscina, se pueden tomar medidas para solucionar el problema. Aquí hay algunas soluciones recomendadas:
- Verificar y ajustar los niveles químicos: Utiliza un kit de prueba de agua para determinar los niveles de pH, alcalinidad y cloro en el agua de la piscina. Ajusta los niveles según las recomendaciones del fabricante de los productos químicos para piscinas.
- Realizar un tratamiento de choque de cloro: Si la concentración de cloro es baja, realiza un tratamiento de choque de cloro para eliminar las bacterias y las algas presentes en el agua. Sigue las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
- Limpiar los filtros: Si el sistema de filtración está sucio o obstruido, limpia o reemplaza los filtros según las recomendaciones del fabricante. Un sistema de filtración limpio y eficiente ayudará a eliminar las partículas suspendidas en el agua.
- Realizar una limpieza completa: Retira cualquier material orgánico flotante o en el fondo de la piscina. Utiliza un skimmer para recoger las hojas y otros residuos de la superficie del agua. Utiliza un limpiafondos para limpiar el fondo de la piscina y un cepillo para limpiar las paredes.
- Añadir clarificante: Si el agua sigue estando lechosa después de ajustar los niveles químicos y realizar la limpieza, puedes añadir un clarificante para ayudar a que las partículas suspendidas se agrupen y sean más fáciles de filtrar.
Si después de seguir estos pasos el problema persiste, puede ser necesario consultar con un profesional de mantenimiento de piscinas para obtener asesoramiento adicional.